Tercera etapa: 30km, del precioso pueblo de montaña Pineda de la Sierra al remoto refugio de montaña “Valle del Sol”.
Desde siempre, cuando incipientes creencias religiosas, fes o filosofías empezaban a echar raíces, surgía la figura del ermitaño. Se trataba de individuos que llevaban una vida ascética y solitaria centrados en la oración y la meditación. A menudo se les pedía consejo y asesoramiento espiritual y se les consideraba santos, como practicantes de la forma más pura de sus respectivas religiones. En el siglo VI un joven cura hijo de un pastor, se retiró a los bosques exuberantes de la Sierra de la Demanda, una cordillera al este de Burgos, para vivir como ermitaño. El ermitaño Millán talló una celda en la roca y vivió allí en soledad durante 40 años hasta su muerte a la edad de 101 años. Era muy popular y tuvo innumerables seguidores. A veces estaba tan solicitado que tenía que adentrarse más en las montañas para encontrar paz y tranquilidad. Fue sepultado en la celda en la que había vivido, y durante siglos, su sepultura fue un lugar de adoración y peregrinaje. Millán fue un ermitaño ascético extremadamente admirado y venerado en la era visigoda.
Siglos después, el legendario San Millán reapareció durante la batalla crucial de Simancas, en el año 939, donde el rey Ramiro II de León y sus aliados luchaban a punto de perder la batalla contra Abderramán III, Emir del Califato de Córdoba. La leyenda dice que San Millán apareció cabalgando sobre un caballo blanco vistiendo su ropa de ermitaño y que dió muerte con su espada a muchos soldados enemigos cambiando la suerte de la batalla. Debido a esta legendaria victoria en la batalla y a otros milagros, se construyó un inmenso monasterio en su nombre, donde se sepultaron sus restos y se le proclamó patrón de Castilla. La cumbre más alta la Sierra de la Demanda también lleva su nombre.
La etapa 3 empieza en el precioso pueblo de montaña Pineda de la Sierra y sube la cara sur del San Millán por una pista que sale por detrás del pueblo en dirección al Trigaza hasta llegar a la cuota de 1800m donde coge un sendero técnico que lleva hasta el collado desde donde sigue la cresta hasta el pico San Millán. Desde la cima el recorrido sigue con un descenso rápido por la cara suroeste de la montaña atravesando bosques de pino y haya hasta cruzar la carretera y finalmente llegando al pueblo de Pineda de la Sierra desde donde empieza una ultima subida de tres kilómetros hasta el refugio del “Valle del Sol”.
This post is also available in: Inglés